En el Marq, es decir, en el excelente Museo arqueológico de Alicante que también ha sucumbido a esa costumbre anglosajona de nombrar a los museos con iniciales, hay durante estos meses una maravillosa exposición de arte asirio. La muestra está hecha con fondos procedentes del Museo Británico. No se trata de la colección completa de los palacios de Nínive, Jorsabad, Nimrud y Assur que se pueden ver en Londres, por ejemplo los grandes toros alados no están, pero es una muestra lo bastante representativa para que se pueda apreciar lo que distinguía a este pueblo guerrero que dominó la zona comprendida entre Mesopotamia, la región entre los ríos Tigris y Eufrates y el Mediterráneo.
Y desde luego esta muestra tiene una ventaja indudable sobre las salas asirias del Museo Británico: es posible disfrutarla aisladamente sin tener el ánimo impresionado por otras culturas más impactantes como ocurre inevitablemente en un museo de las dimensiones del londinense, donde a la visión de los mármoles del Partenón, puede suceder la del mausoleo de Halicarnaso o de las grandes momias egipcias.
El que la exposición esté patrocinada por la Caja de Ahorros del Mediterráneo, nos puede llevar a otra reflexión y es como desde hace años la CAM descuida a Murcia gastando bastante más dinero en obras culturales en Alicante.
1 comentario:
Yo también he visto la exposición y coincido plenamente en la valoración que hace Antonio Galiano.
Es más, su redacción invita a visitar la exposición y estimula la imaginación.
Quién vaya no resultará defraudado, pues la sensación al ver el viejo contrato de compraventa de una casa, escrito en esos misteriosos caracteres sobre la vieja piedra, no puede dejar a nadie indiferente.
Publicar un comentario